miércoles, 18 de agosto de 2010

El tropiezo














Ese día me tropecé a la vista de todos.
Fui el centro de atención.
Millones de carcajadas retumbaron en mis oídos.
Los arboles que alguna vez me dieron sombra
dejaron caer sus hojas en un estallido otoñal.
Los pájaros hicieron en lo alto rondas malévolas
a modo de burla.
La gente que pasaba cerca se detuvo y murmuró despiadada.

Yo vi cómo el mundo complotaba,
se unía de forma inverosímil
para soltar su placer extremo
al reírse de alguien con quien no estaba comprometido.

Era yo
tropezando de la manera más ingenua,
prevenido
acerca de esa piedra inevitable
pero perdido
con su forma,
su color,
su lugar en el mundo
justo entrometiéndose en el mío.

5 comentarios:

  1. Esa piedra inevitable...la fragilidad aturdida de Otto el piloto que tropieza...es justo esa ingenuidad que nos emociona...

    P.D Los amantes del Círculo Polar. La mejor peli de Julio Medem. Me encantó!!!

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  2. Gracias Say por pasar. Siempre es una pregunta que asalta mi cabeza...la ingenuidad emociona?
    Con respecto a la pelicula...coincido con vos. Saludos!

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  3. Sí señor. A veces no tropezamos. Las cosas se nos interponen entre los pasos.

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  4. Ja , y bue..a veces hay que aceptar y pensar en el refrán ¨un tropiezo no es caída¨. vamos, seguí tu camino con el tropiezo a cuestas.

    Besos

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  5. A veces el tropiezo nos parece una marejada de supuestos terribles, cuando nos damos cuenta que levantarnos no es tan dificil nos damos cuenta que a final de cuentas no se ve tan terrible el mundo estando otra vez de pie.

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